Ha pasado ya algo más de una semana desde que 45 personas de todo el país se congregaron en Zaragoza acudiendo a nuestra convocatoria, y año y un mes desde que se anunciara en Alcazar de San Juan que @Allthose (o sea, yo ) se encargaría de organizar la quedada del año 2013 en Zaragoza.
Desde el anuncio han pasado muchas cosas, entre otras que @Vimpela se ha dejado engatusar por mis malas artes y se ha venido a estas tierras semi desérticas en las que poco crece a vivir conmigo, por lo que, de rebote, le ha tocado ayudar a preparar esta #KDDZGZ13.
Durante este tiempo el personal de la Oficina de Turismo de Zaragoza nos ha atendido tremendamente bien, tanto el de Zaragoza Congresos, el primero al que nos dirigimos, como el resto, que nos fueron aconsejando y dirigiendo. En especial cabe mencionar a nuestra guía el día de la quedada que tuvo una paciencia infinita con nosotros, que ya se sabe que el peor alumno es un profesor, y más cuando este se encuentra en modo fiesta, o con una cierta resaca. Aguantó estóicamente las interrupciones así como los intentos de personas no pertenecientes a nuestro grupo por añadirse a nuestra visita.
Por otro lado tenemos que agradecer la paciencia y la colaboración que varios hoteles tuvieron con la organización cuando planteábamos la posibilidad de centralizar el alojamiento y las comidas en un único establecimiento. Fueron días de mucho estrés y se nos queda una cierta pena en que al final ninguno de todos estos esfuerzos cuajara.
Una mención también merecen tanto el personal de sala como la comida del Comarca Matarraña, ya que las camareras hicieron un esfuerzo ímprobo intentado atender a todas las mesas a pesar del lío de pedidos y de los accidentes e imprevistos, y la comida fue de excelente calidad y sabor, y abundante, cosa de la que estaremos siempre agradecidos. Por desgracia la actuación del "jefe" que andó metiéndonos prisa incluso cuando los retrasos eran cualquier cosa menos achacables a nosotros, ya que cumplimos nuestro compromiso de estar antes de las 21 horas en el local, hizo que no pudiéramos acabar de disfrutar de la experiencia tal y como nos hubiese gustado, pero siempre hay gente por el mundo con una visión de negocio cortoplacista.
Por supuesto, una mención debe ir al personal del Palacio de la Aljafería, y con especial cariño a nuestra guía Rebeca que consiguió amenizarnos especialmente la visita a tan bonito lugar gracias a lo entusiasta y pizpireta que fue, haciendo mucho más soportable una visita tras la copiosa comida que habíamos realizado.
Llegamos al final de los agradecimientos y vamos a los más importantes.
Al personal de la Parrilla Albarracín, por aceptar la reserva con tan poco margen, por el exquisito trato y la exquisita comida con la que nos agasajaron, por atender a todos los requerimientos y ajustes de un grupo tan numeroso tanto en los días previos a la quedada como en el mismo día y hacerlo siempre con una sonrisa, con gran profesionalidad y por una comida con toques típicos aragoneses que hizo las delicias de todos los asistentes.
Las raciones de los entrantes de degustación, todos platos típicos aragoneses fueron cumplidas y permitieron que todo el mundo disfrutara de los platos, y los segundos fueron tan copiosos y bien preparados que absolutamente todo el mundo quedó maravillado por su elección, y fueron muchos los platos que fueron pasando entre comensales para poder probar aquello que no habíamos pedido y que tan buena pinta y mejor sabor tenía; llegando a los postres que tenían una gran pinta y que hicieron las delicias de todos, tanto los más golosos con la falsa pizza de chocolate y almendras como de aquellos menos dados al dulce con el sorbete casero de limones.
A Blanca Cros, artífice de las recomendaciones que nos hicieron disfrutar soberanamente de comidas copiosas y de calidad y que nos asesoró en cuanto a la idoneidad de las visitas y en cómo organizar todo, siempre con una sonrisa, gran atención y mucho cariño. Por cierto, me acuerdo que te debemos una hamburguesa en el Bronson, a ver si sacamos un hueco para invitarte y agradecerte en persona que nos sacarás del atolladero cuando nos veíamos tan cerca de la fecha sin tener todavía dónde comer. Gran conocedora de la ciudad y de la restauración en Zaragoza y gran parte de Aragón, además es adorable, y no lo digo por que seamos familia, que conste.
Por último agradecer a todas y cada una de las personas que decidisteis poneros en nuestras manos y confiar en nuestra (o al memos de Alex) capacidad de organización, aguantasteis nuestros nervios y nuestras neuras cuando pensábamos que todo estaba saliendo mal, nos ayudasteis a que todo saliera estupendamente, y especialmente sacrificasteis un puente que podríais haber pasado en familia o con amigos que no son del gremio, para venirlo a pasar entre amigos a Zaragoza.
Sabéis que os queremos y que para muchos hay ya un hueco en nuestros corazones y que la oportunidad de pasar unas jornadas con vosotros nos hace tremendamente felices.
De parte de Lu y Alex... Gracias, gracias, gracias!!!!
